Alain Delon, el peso de la belleza
Era bello y sus expresivos ojos azules hicieron del actor francés un mito del cine. A sus 80 años nada queda de ese físico, mientras despierta críticas por su posición de ultra derecha.
Gaullista declarado, Delon no ha dudado en los últimos años en mostrar su apoyo al ultraderechista Frente Nacional, declaraciones que han ensombrecido una brillante carrera profesional, en la que ha trabajado con grandes nombres como Luchino Visconti, Jean-Pierre Melville, Michelangelo Antonioni, Jean-Luc Godard, Joseph Losey o René Clement.
Delon ha sido uno de los actores franceses más conocidos internacionalmente y durante una época fue el más taquillero de su país, junto a Louis de Funes y Jean Paul Belmondo -con el que formó una mítica pareja en "Borsalino" en 1970 y con el que protagonizó una larga y publicitada rivalidad-.
Pero ese éxito de público no se tradujo en premios. Una nominación al Globo de Oro en 1964 por "Il gattopardo", un César del cine francés por "Notre histoire" en 1984 tras tres nominaciones y un Oso de Oro honorífico del Festival de Berlín en 1995 han sido sus principales recompensas.
Pocos reconocimientos para una prolífica carrera en la que Delon mostró registros muy variados, desde thrillers a historias de amor pasando por cine de época o dramas profundos, pero en la que su talento se vio ensombrecido por una vida personal llena de amores y desamores con mujeres tan populares como él.
Nacido el 8 de noviembre de 1935 en Sceaux, al sur de París, Alain Fabien Maurice Marcel Delon tuvo una infancia rebelde, con múltiples expulsiones de los colegios en los que estaba internado, una juventud en la que encadenó diversos trabajos y hasta un breve paso por el ejército. Tras regresar de Saigón, comenzó a frecuentar los bajos fondos de París pero fue descubierto para el cine por el actor y realizador Jean Claude Brialy, que se convertiría en uno de sus mejores amigos.
Y debutó en el cine con 22 años en un pequeño papel en "Quand la femme s'en mêle". Al año siguiente, en el rodaje de "Christine" conocería a la que fue uno el gran amor de su vida y junto a la que formó una de las parejas más bellas del cine, Romy Schneider. "Fue el gran amor de mi vida, el primero, el más fuerte, el que más me marcó, pero también, desgraciadamente el más triste", reconocería años más tarde el actor de una relación que duró cinco años.
Pese a que se comprometieron, nunca llegaron a casarse, y mientras estaban juntos, Delon tuvo un hijo con la actriz alemana Nico, al que nunca reconoció pero al que sus padres criaron. La relación entre Delon y Schneider terminó en diciembre de 1963 y en agosto del año siguiente el actor se casó con Nathalie Barthélemy, que adoptó el apellido de su marido, y que en septiembre dio a luz a su hijo Anthony.
Un matrimonio que acabó en divorcio en 1969, después de que Delon conociera a la actriz Mireille Darc, con la que mantuvo una relación estable durante 15 años -"De alguna manera, sigue siendo la mujer de mi vida porque nuestros lazos, nuestra complicidad, son inoxidables. Hemos vivido muchísimas cosas juntos", dijo el actor recientemente-.
En 1987 comenzó a salir con la modelo holandesa Rosalie van Breemen, con la que tendría dos hijos, Anouchka y Alain Fabienne, y junto a la que estuvo hasta 2002. Fueron las relaciones conocidas de Delon, que en 2011 reveló que también había salido, en secreto, con la cantante Dalida, mucho antes de grabar juntos la canción "Paroles, paroles".
Porque además del cine y del teatro -siempre fue su refugio y hasta actuó junto a su hija en una obra en 2013- Delon también probó suerte en la música, aunque con poco éxito, y en la producción cinematográfica, buscando una libertad que no sentía como actor. También ha sido promotor de boxeo y es conocido como coleccionista de arte.
Comenzó a comprar arte en los años 60, cuando se interesó sobre todo por dibujos de los siglos XVI y XVII, pero posteriormente su interés se centró en el siglo XIX, para pasar pronto a los artistas abstractos de mediados del XX, que engrosaron la mayor parte de su colección, de la que en 2007 subastó unas cuarenta piezas.
En los últimos años su trabajo se ha espaciado, sus críticas políticas se han multiplicado, ha tenido múltiples problemas de salud y hace dos años aseguró en una entrevista: "He sido tan feliz como no se puede serlo toda la vida. Sobre todo, quiero compartir lo más que pueda con mis hijos. No quiero morir solo".
EFE